Los parques industriales cuentan con una ventaja importante en el manejo de normas para la ejecución de prácticas seguras. Y es que desde siempre funcionan con ciertas reglas comunes tendientes a la armonización de los comportamientos de los industriales que ejercen su actividad en el predio. Por ello, es costumbre tener reglamentos o protocolos para, por ejemplo, el ingreso y egreso de personal, la seguridad de los bienes e individuos que cohabitan el parque, el manejo de residuos, la administración de espacios comunes y el estacionamientos, entre muchos otros.

Del mismo modo, la implementación de los reglamentos sobre las buenas prácticas higiénicas y sanitarias para contener el avance de la infección COVID no generaron rechazo alguno y al día de la fecha se cumplen con normalidad.

En el Parque Industrial La Bernalesa hemos activado un protocolo de seguridad COVID-19, tanto para empleados del parque, como para empresas que habitan en él, sus trabajadores y proveedores. Entendemos que los parques industriales son el mejor lugar para logar la reactivación controlada de las industrias, ya que los protocolos bien implementados y controlados no sólo brindan beneficios para la gente que circula y trabaja dentro del predio industrial, sino para la comunidad en su conjunto, ya que da mayores seguridades al entorno.

Al margen de que cada empresa que habita en un parque deberá tener, de manera obligatoria, su propio protocolo, la reglamentación general, en este aspecto, brinda un mayor marco de contención.

Los protocolos tienen carácter preventivo y permitirán que las empresas puedan volver a sus actividades de manera segura cuando el Gobierno lo disponga, cuidando de esta manera la salud de los trabajadores, sus familia y la sociedad toda.

En el Parque Industrial La Bernalesa las medidas de protección respecto COVID-19 incluyen reglas sobre: protección personal, recomendaciones al personal, recomendaciones para el traslado, instructivo para personal de vigilancia y de limpieza, procedimiento para casos sospechosos y procedimientos para ingreso a planta.

“En sociedades plurales como la nuestra, donde la gente, en general, está en desacuerdo acerca de cuáles son los valores correctos o sobre el mejor modo de interpretarlos, los protocolos y reglamentos son la única herramienta con la que contamos para organizar nuestra vida en común”, subraya Leonardo Wagner, director ejecutivo del PILB.

“Alguna vez —agrega– leí que los argentinos deberíamos instaurar un día de la legalidad, en el que todos nos comprometamos a no violar ninguna de las normas que nos rigen. Tal vez, a partir de ese día nos demos cuenta de que si todos obedecemos, estaremos mejor”, concluye.

Los parques industriales siempre actuaron como moldes para ajustar conductas y, en el caso particular de los protocolos COVID, no es la excepción. Por el contrario, hemos advertido mayor compromiso en el cumplimientos de las reglas del protocolo; quizá estemos frente a una oportunidad de mejora como sociedad y de demostrar que nos podemos cuidar entre todos.

Quilmes, Junio de 2020